Merry Christmas!

Hace calor como si estuviéramos en pleno verano y no a 9 días de empezar el otoño. Así que voy a hacer de cuenta que son los primeros días de diciembre y que estoy cumpliendo mi palabra tal como prometí: para participar del Cookie Swap navideño que organizaron las genias de Ju Alonso & Ro Guaraz no sólo tenía que sorprenderme al recibir cada paquete y disfrutar/ engullir/ deglutir 3 docenas de cookies que gente desconocida me iba a enviar, sino que también tenía que hacer yo 3 docenas, enviarlas, fotografiarlas y hacer un post con la receta antes de mediados de diciembre. Le puse voluntad, juro. Pero algo me dice que el 15 de diciembre ya pasó. Al menos el del 2014...

En fin, más vale tarde que nunca.  Va por este medio mi agradecimiento a Juli y Ro que organizaron todo divinamente y a Juli, Cami y Ceci por sus envíos maravillosos.
Quieren verlos? pasen por acá:



Primer envío recibido (y yo todavía no había decidido que cookie hacer).  Cami, de Docencia y algo más me mandó unas galletitas de Mate y Chocolate in-cre-í-bles!!!  Así se veían:

Si quieren la receta, está acá. Son una gloria. Tan sutiles, suaves... y esa texturaaaa! Una maravilla de mate hecho galletitas. La combinación con el chocolate les sienta tremendamente bien. Recibí además una carta, manuscrita, con un letra que me dio más envidia que la capacidad de crear estas galles...

En fin. Tenía que ponerme YA con mis galles. Me decidí. Iba a hacer las famosas Gingys de Filosofía de Sabor, de la que mis hijas son ultra fans y son un hitazo entre amigos y compañeros de colegio. Pero como quería hacer una producción como la gente, primero tenía que fotografiar los ingredientes como hacen los blogs en serio:

Ya a esa altura me había dado cuenta que no estaba a la altura de las circunstancias en cuanto a cocina se refiere, asi que iba a compensar a pura voluntad. 

Decidí además completar el envío con un blend de té "casero" rico, y especiado para acompañar las galles.

Receta? Té negro. Canela. Almendras tostadas. Clavo de olor. Jengibre confitado (ahora que lo pienso, debería haber agregado un toque de cardamomo... será para la próxima!). Todo picado y mezclado. Queda super rico!

Listas las fotos, ahora tenía que empezar a preparar todo. Hago la masa de noche y la dejo para cortar al día siguiente así sacaba fotos.

Y qué pasó al día siguiente? Me llega esto:

Abro emocionada el paquete y me encuentro con las cookies de Ceci de Koiko. Preciosas. Y con bufanda!!! (ella ve tejido en todos lados, claramente!).

Unas tremendamente bellas galletas de jengibre. Las mías son ricas, lo se. Pero bellas? No, no way.  Y a a esta altura no tenía vuelta atrás (bah, no tenía tiempo de volver atrás: fin de clases, vacaciones en breve, laburo a full... posta que no tenía otra tarde para sacar fotos ni otra noche para hacer otra masa si quería cumplir con los tiempos pautados). En fin… esto era un cookie swap navideño, y que hay más navideño que las galletas de jengibre? Tampoco era un concurso de belleza entre muñecos de galletita al final. O no?

Si quieren la receta de las galles de Ceci, la encuentran acá.

Yo seguía recibiendo paquetes y todavía no había despachado nada. Shame on me. Tenía que apurarme! tenía los Gingys listos pero sin decorar. Las bolsas de té listas pero me faltaba el packaging. La noche que me puse a decorar las cajas OBVIO se me acabó el marcador. Y así todo, demoras, demoras, demoras.

Finalmente terminé, con la lengua afuera. Llevé las cookies a sus respectivas "receptoras" y el último paquete que era para Juli (y Juli tenía uno para mí) decidimos encontrarnos a tomar el té y hacer intercambio de paquetes. Charlamos como si nos conociéramos de siempre una linda tarde en Mooi.

Ella me trajo esta joya:

(Y yo que le llevé unos pobres muñecos de jengibre todos transpirados (ese día hacia taaaaaanto calor que se pegoteó todo el glasé!)

No se imaginan lo que eran esas Rullran (o waflecitos suecos). Vicio. Mal! Vean acá el post de Juli contando un poco más sobre ellos.

Ahhh! y yo tenía que postear la receta!!! Pero saben qué... Julieta la cuenta mucho mejor que yo. Pasen por Filosofía de Sabor y tiéntense con esas cookies o con otras delicias más.

PD: Creo que #pequemayor se obsesionó con la pasteleria después de probar todas estas cosas ricas y por eso cocinó todo el verano sin parar (para los que lo vieron en IG).