Si tenés tendencia a los vicios, no leas este post.

Si Vero te pide algo, lo hacés. Como sea, pero lo hacés.
Hace un tiempo me preguntó si tenía fotos subidas a IG o algún post de algo hecho con RustOleum, para sumar a un post programado que tenía planeado subir durante sus vacaciones (y todos queremos que Vero disfrute en su merecido descanso... y saque muchas fotos para que todos podamos viajar con ella). Pero lo loco es que aunque me la paso aerosoleando cosas, no tenía nada subido a las redes.
Sabía que además Vero le había pedido colaboración a otro montón de gente copada e hiper profesionales del aerosol que hacen cosas de lo más lindas... y yo tenía que aportar mi granito de arena (o mi capita de pintura?)
Así fue que decidí armar este post, aprovechando el impulso y de paso le daba un twist a mi cocina, algo que tenía pendiente hace millones de años (quizás un poco menos, pero juro que hace muchísimo).

 Los que andan por acá saben que no soy muy hábil con mis manitas (salvo para tipear, claro) y que los DIY no son mi fuerte. Pero quizás esa era mi ventaja en este caso, mostrar que cualquiera puede hacer maravillas con un aerosol amigo.

Si lo que buscan son tips para hacer algo genial e impecable, no era en este post. O si, pero para eso las invito a visitar a Marina o a Lia que ellas les cuentan todito muy claro y bien explicados cuales son los tips para pintar con Aerosoles. O si buscan inspiración divina e ideas dignas de pinterest, en Alma Singer debe haber cosas increíbles.
Yo prefiero contarles mi experiencia, después de haber leído muuuchas veces esos post, de haber ido a un taller muy genial en lo de Meli que dió la gente de RustOleum (donde aprendí un montón de cosas que ya me olvidé, of course, y además me gané un kit haaaarrrrmoso de aerosoles que venía en una "cajita feliz" hecha por Meli).

Por suerte la cajita era grande así pude guardar también los que ya tenía en casa.
Ahora sí, manos a la obra.
Agarré unos frascos que tenía en la cocina desde tiempos inmemoriales. Bastante feúchos pero gauchitos. Como serán de gauchos que sobreviven en mis manos desde hace tantísimo tiempo. Acá las tapas:

Para pintar el plástico y que quede bien prolijito y duradero, el secreto es ponerle una capa de Primer (se pronuncia praimer, ojito!) o Imprimante o Fondo. Esto le da más adherencia a la pintura (oh!!! algo me acuerdo del taller!). Mano rápida, finita. Dejás secar 5 minutos.

Y atacás con el color. En este caso, este celeste/verde/turquesa/aquamarina. Que para los amigos de RustOleum se llama Oceáno Profundo.
Con el aerosol a unos 15/20 cm del objeto a pintar, más lejos no porque sino la pintura llega seca. Y no pinta, claro.

Nótese algo MUY importante (que también aprendí en el taller, je!): el color de la tapa del aerosol es EXACTO al que queda pintado lo que pintes. O sea, nada de andar imaginando cómo quedará después de 2 o 3 manos (o en el mejor de los casos, con 4 hasta lograr un color parejo... yo di sólo 2 + un par de retoques).

Y así, como quien no quiere la cosa, tenés unos frascos nuevos de lo más mononos para tu cocina.

Otra cosa SUPER importante (es lo que a mi  más me costó aprender) es que las capas de pintura tienen que ser MUY finitas. Pasás rapidito por el objeto a pintar de un lado al otro y si queda medio desparejo no importa, con la mano siguiente se empareja.
Y que NO hay que esperar que se seque una mano para dar la otra, tiene que estar húmeda para que la pintura se adhiera bien. Es más, si tardás mas de 15 minutos entre una mano y otra, tenés que esperar 24 hs antes de dar la próxima. El señor especialista de RustOleum dijo algo así como que si empieza el proceso de secado, hay que esperar que seque para no arruinar el trabajo. Doy fé que si das una mano, te vas a colgar la ropa y después das otra, te queda horripilante.
Lo bueno es que seca rápido, ideal para ansiosas como yo. Pero tampoco te creas que taaaaaan rápido. En 1 hora seca lo suficiente como para poder manipular las cosas (e incluso apilar los frascos para la foto) pero si se te cae una tapa al piso... se marca (lo se por experiencia también).
Otro tip: es mejor pintar un día que no haya mucha humedad (la pintura no se seca más) ni tampoco al sol del mediodía (se seca demasiado rápido y las capas no se adhieren entre sí).
Y lo mejor de todo es que podés pintar sobre casi cualquier superficie (madera, cerámica, vidrio, papel... tela! o sino preguntar por algunas líneas muy específicas como por ejemplo para llantas de auto o para electrodomésticos).
Last, but nos least, RustOleum tiene mil tipos de productos y colores para todo tipo de superficie y necesidad. Pero no todas las pinturerías tienen todos. Pero se puede llamar o escribir y preguntarles a ellos donde conseguir lo que buscás cerca de tu casa.

Espero haberle servido de inspiración a otra inútil como yo. Sólo tengan en cuenta que una vez que empezás, no parás (y corrés el riesgo de terminar con el perro disfrazado de vaca Milka). Aerosolear es un vicio, posta.


PD: que bien combina este post con el layout del blog, no? se nota que me gusta este color...