Cuando nació mi hija mayor me sentí culpable mucho tiempo. Mucha gente me miró con "esa" cara o directamente me sermoneó por haber permitido que el médico me hiciera cesárea, por no haber exigido un parto respetado. Ninguna de esas personas tuvo en cuenta que mi cachorra pesó apenas 4.273 kg, que yo estaba en la semana 41 y que nunca dilaté ni 1 cm. Ni que las contracciones me partían de dolor, la bebita empezaba a no pasarla bien ni que llorando le pedí al doc que me ayude a que nazca.
Después cambié de médico. Averigüé quien era el más anti-cesárea de toda la cartilla. Cuando quedé embarazada de la segunda y llegué con mi evatest en la mano lo primero que me dijo fue Felicitaciones, y lo segundo la fecha de la cesárea programada. Quedé tan en shock que quedé muda. Estuve angustiada un mes, hasta el próximo control, cuando le pregunté porqué cesárea, si a él no le gustaba hacerlas. Y me dijo que no lo gustaba la cesárea porque sí. Pero con mis antecedente (bebé grande + cero dilatación) no creía que fuera posible, y que no iba a poner en riesgo ni a mi ni a mi hijo por una moda, pero que lo íbamos a ir viendo.
Carmencita nació con 4,700 en la semana 39. Claramente no iba a poder salir sin ayuda! Tuve otro parto divino. Cesárea, claro.
Preguntá. Consultá. No te quedes con dudas. Las madres tenemos derecho, pero también decisión.
"Porque hay cesáreas que entran en la definición de parto respetado y partos "naturales" que son una falta de respeto" dice @mujer.madre.y.argentina en su post de hoy. Yo les recomiendo que vayan y lo lean.
Esta es la Semana del Parto Respetado. En la Argentina tenemos una ley (Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 y su reglamentación en el Decreto 2035/2015) que habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Después cambié de médico. Averigüé quien era el más anti-cesárea de toda la cartilla. Cuando quedé embarazada de la segunda y llegué con mi evatest en la mano lo primero que me dijo fue Felicitaciones, y lo segundo la fecha de la cesárea programada. Quedé tan en shock que quedé muda. Estuve angustiada un mes, hasta el próximo control, cuando le pregunté porqué cesárea, si a él no le gustaba hacerlas. Y me dijo que no lo gustaba la cesárea porque sí. Pero con mis antecedente (bebé grande + cero dilatación) no creía que fuera posible, y que no iba a poner en riesgo ni a mi ni a mi hijo por una moda, pero que lo íbamos a ir viendo.
Carmencita nació con 4,700 en la semana 39. Claramente no iba a poder salir sin ayuda! Tuve otro parto divino. Cesárea, claro.
Preguntá. Consultá. No te quedes con dudas. Las madres tenemos derecho, pero también decisión.
"Porque hay cesáreas que entran en la definición de parto respetado y partos "naturales" que son una falta de respeto" dice @mujer.madre.y.argentina en su post de hoy. Yo les recomiendo que vayan y lo lean.
Esta es la Semana del Parto Respetado. En la Argentina tenemos una ley (Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 y su reglamentación en el Decreto 2035/2015) que habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
#tenemosderechos
Me encantó este post! Lo leí en Instagram con todos los comentarios que despertó.
ResponderBorrarTambién me gusta ver como de a poco se va tomando conciencia por ambas partes de que hay opciones, de que no todo es blanco o negro. Creo que muchas veces las mujeres nos mambeamos mucho con ciertos temas (parto natural, lactancia, etc.) y quedamos un poco nubladas.